Seguimos trabajando en colaboración con AAPSS para el pueblo saharaui, tratando de que los servicios de educación sean de la mayor calidad posible. La segunda fase del proyecto de fortalecimiento de la Escuela de Secundaria en la wilaya de Bojador, relacionada con dotar al centro de material escolar y de oficina, se ha ejecutado con éxito. De este modo, se pretende que todas las personas implicadas en el ámbito educativo (alumnado, personal docente y administrativo) puedan desarrollar sus funciones de la mejor manera.

Las condiciones de vida extremadamente precarias que vive la población saharaui afectan también de manera directa a los servicios públicos y el funcionariado: no se puede olvidar que habitar en terreno argelino y la condición de personas refugiadas impiden al gobierno saharaui la gestión del territorio y la obtención de ingresos de manera autónoma e independiente, por lo que estos dependen únicamente de las ayudas externas. Bajo estas circunstancias, el personal público obtiene salarios ridículos que no les permite dignificarse como personas a través de su trabajo. Mensualmente, el salario del funcionariado oscila entre los 20 y 40 euros cuando, por ejemplo, un paquete de té cuesta aproximadamente 1,5 euros (este producto se consume diariamente y cada paquete puede gastarse en 2 ó 3 días dependiendo de la familia, lo cual representa un coste total de unos 30 euros al mes). En este contexto, resulta obvio pensar que en el ámbito de la educación los recursos con los que se cuenta son tremendamente limitados.

          

Próximamente pretendemos abordar el siguiente objetivo de este ambicioso proyecto: aumentar y mejorar el equipamiento y material deportivo del centro educativo. Como sabemos que la información sobre la vida cotidiana saharaui es importante para contextualizar las acciones emprendidas, os seguiremos contando nuestras experiencias y trabajo in situ en este emplazamiento tan particular. ¡Que esto no pare!